viernes, junio 3

Día 14 – Una que nadie esperaría que me gustara

-Mis amigos no me perdonan que haya cambiado de gustos, que haya dejado mi pose rockera por la electrónica, por la fiesta.
-Por eso no me gustan los metaleros, tienen una escala moral muy definida y se creen en la parte superior.
-¿No te gusta el metal? ¿el jarcor?
-No.
-¿De verdad?
-En serio que no. A los que les gusta eso lo tratan de convencer a uno que el único tipo de música decente es ese. No aceptan que haya vallenato, salsa...
-Eso es lo que no soporto, que se metan con el vallenato...
-Ni con la salsa clásica.
-No, tampoco.

El otro día un man de twitter (el buen José. Sí: José) me respondió que Metallica cuando pregunté por un grupo que odiara. Y no es así. Generalmente todos caemos en esos lugares comunes, en que si nos gusta determinada clase de música no nos gusta la otra, y no es para tanto. Ahí arriba en ese aparte de conversación que sucedió con muchas otras cosas más (que no le voy a contar) lo hicimos ambos. Es un problema de todos. Generalizamos también cuando nos escandalizamos por el regaeton (o como se escriba) por su letra y todo eso. Muchas veces los que le prestan más atención a ese tipo de cosas son sus detractores, y a mi todo eso me da mucha jartera. La gente siempre dice que escucha toda la música posible, pero si uno nombra tal cosa entonces no, qué boleta, como se le ocurre y otro tipo de prevenciones culas.

En fin.

Buscando la canción para éste post escuché bastantes, entre ellas Dormir Soñando de El Gran Silencio, pero ganó esta por eso mismo que escribí arriba: me puse contento cuando la empecé a escuchar, y en la oficina ya la había mencionado una y otra vez y todos suponían que, por su género, era algo totalmente corroncho y cursi y todo eso que a veces los costeños consideran que los cachacos creen que es un vallenato (y la mayoría de rolos si son así, si creen todo eso). Es más, cuando conseguí el emepetrés y alguien me notó el entusiasmo al decir el nombre me interrumpió: que le parecía ordinario ese tipo de música. Le pasé un audífono y quedó callado, porque sabía que se trataba de un clásico, y ante eso no hay nada que hacer.

Aquí podría poner la versión que Metallica hizo de Whiskey In The Jar pero es que esa no me encanta como esta otra, que resulta ser un vallenato, ese género al que muchas veces no le hallo sentido.


ágil vuela busca la ocasión 
ágil vuela busca la ocasión 
de salir de esa cárcel protectora

Hay cosas que uno a veces lo único que puede hacer es admirar, venga de donde venga.

1 comentario:

  1. Por esto es que lo amo, Norman Danilo. Severa frase la última; me gustó mucho.

    ResponderEliminar